Perfore un agujero en la pared para cada ancla. Utilice un taladro eléctrico para las paredes concretas o de madera y un taladro o una lezna para la mampostería seca. Una lezna tiene la ventaja de crear menos polvo de la mampostería seca. Al usar un taladro, seleccione un pedazo con un diámetro que sea levemente más pequeño que el diámetro del ancla de pared para un ajuste apretado.
Empuje el ancla de pared plástica por lo que podía entrar el agujero. Golpéela ligeramente suavemente con un martillo hasta que el ancla sea rasante con la superficie de la pared. Si el ancla dobla mientras que usted la martilla adentro, quítela con un par de alicates e inserte otra ancla.
Coloque un tornillo en el centro del ancla de pared. Las anclas se venden a menudo en los paquetes que contienen los tornillos en los tamaños correctos. Si usted compró las anclas por separado, seleccione los partidos del tornillo con el ancla. Si el tamaño del tornillo no se enumera en el paquete, usted puede necesitar intentar algunos antes de que usted encuentre el que cabe perfectamente.
Apriete el tornillo en el ancla de pared plástica con un destornillador. Pues usted da vuelta al tornillo, el ancla se ampliará para agarrar los lados del agujero. No inserte el tornillo totalmente en el ancla para colgar el objeto.